Inmigrante II

Yo era inmigrante por mi colección de noes diarios:

NO puede abrirse una cuenta en el banco de Brasil porque NO es suficiente la garantía de ingresos que usted nos muestra. NO puede abrirse una cuenta en el banco Santander, una filial de su propio país, porque NO tiene el carné fiscal aunque nos traiga el comprobante de adjudicación del número que le ha costado también lo suyo conseguir. NO pude hacerse la cuenta aunque haya esperado una semana a volver con el carné porque NO tiene un justificante de residencia. Sigue sin poder hacerse la cuenta porque el justificante que nos ha traído NO es valido porque NO está a su nombre. Pero no está a mi nombre porque yo NO puedo alquilar una casa, entre otras cosas porque NO puedo abrir una cuenta en el banco. 

Tampoco puede cambiar de domiciliación la factura de su teléfono porque todavía NO ha llegado la factura a su antigua casa, hecho que precisamente usted quiere evitar, pero antes tiene que producirse el error para efectuar la corrección. Nuestra compañía NO lleva autobuses a donde usted quiere ir y NO sabemos quién lo haga. NO puede pagar la entrada reducida al teatro porque NO tiene usted el carné de estudiante. NO le puedo dar su carné de estudiante porque NO sé cuánto dura el curso que está usted haciendo...

La lista era más larga, pero la recolección de noes diarios no era una expresión sino una realidad contable, matemática: una media de dos cada veinticuatro horas.